Hoy culminó el Reto La Montaña Mágica. Empezamos en noviembre y terminamos hoy. No fue fácil. Esperamos que muchos de ustedes hayan leído. Sin duda la novela es colisa, y asusta. 1048 páginas parece una eternidad. Uno ve el grosor del libro y piensa que es más bien objeto contundente. Y la verdad es por otro lado nunca hubo un mejor calificativo para ese objeto. La novela es contundente.
Hans Castorp el personaje principal va por tres semanas a visitar a su primo Joachim Ziemssen a un sanatorio de tuberculosos. Ziemssen es un militar que está allí recluido porque está muy enfermo, y debe someterse a un tratamiento que bien exige esa palabra que califica a todo el que busca curarse de una enfermedad: paciente. De hecho, eso son y eso deben ser quienes están allí. A veces lo son demasiado cosa que desespera al lector.
Si algo me golpeó de La Montaña Mágica fue precisamente ver cómo en el Sanatorio Internacional Bergohf se va reproduciendo el mundo. Con sus castas entre la gente, los distinguidos, los pobres, los ricos, los feos, los bellos, los marginados. Es allí donde uno se da cuenta que el hombre es hombre sin importar donde esté. Que somos lo mismo, los radicales y sobre todo los apáticos, el principal de ellos siendo Hans Castorp, a quien el autor busca "educar" como bien señaló el Dr. Mario Pesci-Feltri, en el Foro de La Montaña Mágica que tuvimos hoy en la Universidad Metropolitana. Mann busca la educación de Castorp, fogearlo, moverlo. Tal vez lo mueve. Su destino es inevitable. Eso lo dirá el lector. Porque al final la experiencia de Castorp es la experiencia del lector, cosa que es lo que resulta más angustiosa de esta novela.
No pretendemos hacer aquí un análisis ni mucho menos. Lo que buscamos es celebrar el haber terminado la novela. El haber cumplido el reto y llevado a cabo el foro. El Foro fue en el CELAUP de la Universidad Metropolitana, moderado por Karl Krispin, el panel estaba compuesto por el Dr. Mario Pesci Feltri, Andrés Broenner y Clara Machado (media naranja de El Perro Naranja, lo que quiere decir que es la mitad del mismo y no su interés amoroso). Fue interesantísimo. Los ponentes explicaron su visión de la novela y qué la hace un clásico. ¿Por qué hay que leerla? Es tan importante contestarlo, y si hay una respuesta objetiva, también hay una realidad y es que a veces esas preguntas son difíciles de contestar. Lo cierto es que es una novela que capta la escénica de lo humano, de la vida, precisamente porque se fija en la muerte. Y creo que ya con eso no hay que decir mucho más. El resto lo tiene que ver cada lector.
Lo que queremos es invitarlos a leer. Porque si algo tiene La Montaña Mágica, es que nos invita además a la relectura. Y por es lanzamos el Maratón de Lectura de La Montaña Mágica. Aún hay chance de unirse escribiendo a elperronaranja@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario